Se tensa la relación entre Yamaha y Valentino Rossi. Se ha confirmado que el piloto italiano no probará el prototipo 2011 que Yamaha podrá en pista el próximo 16 de agosto en Brno, que sólo estará a disposición de Jorge Lorenzo.
La luna de miel que Yamaha y Valentino Rossi han vivido desde 2004 ha llegado a su fin. La relación entre el fabricante y el campeón de MotoGP se tensa por momentos, dando paso a un clima de desconfianza que provoca el recelo de Yamaha. La primera decisión de la marca ha sido confirmar que ni Rossi ni su equipo técnico tendrán acceso a detalle alguno del prototipo de la M1 que estará en pista el próximo 16 de agosto en Brno, con motivo de los segundos entrenamientos de temporada que se van a realizar en el circuito checo. Esa responsabilidad recaerá en Jorge Lorenzo, el hombre que se ha convertido en la nueva referencia para la marca japonesa. Rossi participará en las pruebas, que le servirán para seguir trabajando en la recuperación de su lesión.
La polémica generada días atrás por las declaraciones del Consejero Delegado de Ducati, Gabriele Del Torchio, tampoco ha ayudado. Del Torchio, en una entrevista publicada por la revista Cycle World, se refería al fichaje de Rossi por la marca italiana en unos términos políticamente inoportunos, comentando informalmente la incorporación de Rossi a la marca de Bolonia, –aunque Ducati desmintió las declaraciones, Cycle World las reafirmó difundiendo en su web el contenido de la entrevista-, saltándose un protocolo que la marca conoce sobradamente. De hecho, hace sólo unas semanas Ducati anunció el final de su relación laboral con Casey Stoner, en términos cordiales y con agradecimientos mutuos, y acto seguido Honda confirmó el fichaje de Stoner por HRC. Y ni antes ni después hubo declaración extraoficial alguna de ninguna responsable. Ahora se duda incluso de que Yamaha opte por liberar de su compromiso a Rossi para permitirle participar con Ducati en las pruebas de noviembre, tras el Gran Premio de la Comunidad Valenciana. En círculos bien relacionados con la marca, se habla incluso de que la actitud de Rossi en las próximas carreras será la que marque la decisión de Yamaha de permitirle participar o no en las pruebas del Valencia.
Si finalmente Yamaha se negara, Rossi no podría subirse a la Desmosedici GP11 hasta el mes de febrero, con un reducido margen de tiempo para trabajar. Pero esto no es nuevo para él. Honda no le dejó rodar con la Yamaha M1 hasta finales de enero de 2004, pero tuvo suficiente tiempo para conseguir hacer una moto ganadora, aunque en aquella ocasión había más entrenamientos y más jornadas para rodar en cada prueba.
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