El equipo de pruebas de Ducati realizó ayer miércoles el tercer y último día de ensayos en el circuito de Jerez y completó un productivo trabajo de puesta a punto de la Desmosedici GP11.
Vittoriano Guareschi y Franco Battaini, los encargados de llevar a cabo las pruebas previstas en las diversas áreas de configuración del nuevo prototipo según las indicaciones de Filippo Preziosi, empezaron a rodar a partir de las 11:30h. Guareschi concluyó la sesión a las 16.00h tras completar 61 vueltas mientras que Battaini continuó hasta las 18.00h. y sumó 90 vueltas en la pista andaluza.
La próxima aparición en pista de la moto italiana correrá ya a cargo Valentino Rossi y Nicky Hayden, a principio de febrero en el Test de Sepang. Será entonces cuando los dos de los pilotos oficiales del equipo tendrán la oportunidad de valorar los avances conseguidos.
"Hemos tenido suerte", comentó Filippo Preziosi, "porque las condiciones meteorológicas nos ha permitido realizar el test durante los tres días. Se han definido dos configuraciones distintas para la moto que Vittoriano considera adecuadas para mejorar la parte frontal y el giro”.
“Con Franco, hemos encontrado algunas soluciones interesantes tanto para el control anti-wheelie como para el control de tracción. Todos estamos satisfechos con el trabajo realizado, aunque somos conscientes de que estamos hablando de soluciones técnicas que se han probado en una pista diferente a la de Sepang, y en unas condiciones distintas. Sólo cuando Valentino y Nicky hayan podido probar y evaluar estas soluciones podremos tener una confirmación más segura y comprender si hemos dado un paso adelante. Y si es así, ver cómo de grande es ese paso".
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