La primera comparecencia oficial de Valentino Rossi ante la prensa como piloto de Ducati se produce bastante temprano para los horarios a los que el piloto italiano ha estado acostumbrado a lo largo de toda su carrera deportiva. Su semblante siempre es gentil y en esta ocasión también es el mismo, pero hay algo en su rostro que no resplandece como siempre.
Seguramente, para Rossi la pasada temporada ha sido la más dura de su vida. No sólo fue derrotado en la lucha por el título de MotoGP por su propio compañero de equipo, con el que además mantuvo una lucha psicológica en la que Jorge Lorenzo no resultó ser tan débil como sus anteriores vecinos de box, sino que el español le superó al manillar de la misma moto, precisamente la que él mismo había desarrollado y convertido en una montura ganadora allá por el año 2004, cuando Yamaha llevaba sin ganar un título 12 años, desde la época dorada de Wayne Rainey y el invencible Team Roberts.
Para colmo de males, Valentino también probó en 2010 una hiel desconocida para él, la de unas graves lesiones que siempre le habían respetado. Puede que la más sonora pareciese la que sufrió en Mugello después de su caída en entrenamientos, en la que se fracturó tibia y peroné, y que le mantuvo seis semanas alejado de los circuitos y sólo le permitió volver sustentado por un par de muletas. De alguna forma, antes de que llegara el accidente en Mugello, su lucha por el título había quedado sentenciada de forma mucho más discreta al sufrir un accidente practicando motocross que le produjo daños en el tejido blando de su hombro derecho y de los que a día de hoy, y a pesar de haber sido operado, sigue sin estar completamente recuperado.
Por tanto, es fácil comprender que no nos hayamos encontrado al Valentino exultante que solíamos, pero eso no quiere decir tampoco, ni mucho menos, que el campeón que siempre ha sido se haya esfumado después de todos estos difíciles avatares.
Nuestra primera pregunta es obvia. Valentino, ¿cómo está tu hombro?
«Lo primero que debo decir es que estando ya en los primeros días del mes de enero esperaba encontrarme un poco mejor, pero también debo reconocer que aún queda trabajo por hacer para recuperarme completamente. No es que las cosas no estén evolucionando como debieran, pero sí tenía la esperanza de que todo el proceso resultase más rápido. Será muy importante alcanzar un mejor estado de forma antes de que comience el mes de febrero. Las cosas no van a ser fáciles para mí».
Tus obligaciones contractuales te impidieron opinar sobre la Ducati Desmosedici después de probarla en Valencia. ¿Qué nos puedes decir ahora sobre aquella primera toma de contacto?
«Aquella prueba era verdaderamente importante porque me permitió tener referencias sobre la moto en muchos aspectos para sugerir cambios, pero desafortunadamente en Cheste no pude rodar al ritmo que me hubiese gustado por la falta de fuerza en el brazo. Aun así, quedó claro que tenemos mucho trabajo por delante con la Desmosedici, pero lo más importante para ello es encontrarme mejor físicamente. No fui tan rápido como esperaba y será importante mejorar de debo recuperar la completa movilidad en el brazo. Seguramente tengamos que trabajar para mejorar la Ducati, pero lo que tenemos ahora con estas circunstancias es una batalla contra el calendario para recuperarme, que es mi principal objetivo».
¿Crees que esa falta de forma en Valencia puede haber infl uido a la hora de pedir cambios más o menos radicales en la Ducati para su desarrollo de cara a la próxima temporada? ¿Puede haber infl uido todo ello en que quizá no consiguieses entender realmente cómo funciona en esencia la Ducati para sacar de ella su mejor rendimiento, o deberás cambiar tu estilo de pilotaje para entenderla completamente?
«La Ducati es una moto distinta a todas las que he pilotado en el pasado. Las motos japonesas estaban más próximas a monturas de serie que evolucionaron para la Ducati es para mí un auténtico prototipo. Su concepción es completamente distinta y presenta muchos aspectos particulares a la hora de extraer su mejor rendimiento. De momento no hemos introducido ningún cambio radical en ella. Nos hemos centrado más en la posición del piloto y también pedí algunos cambios en cuanto a componentes que me hagan sentir más cómodo al pilotar, pero después de ello introduciremos otros cambios a medio plazo. No se trata sólo de ser rápido sobre ella, sino también de hacerla más fácil de pilotar, pero también está claro que yo mismo deberé tener que adaptar mi estilo a ella para llevarla a su máximo rendimiento».
¿Crees que todo ello te puede hacer fracasar en el desafí o de ganar en MotoGP con una tercera montura?
«No puedo dar una respuesta concreta a esta pregunta porque no sé realmente cómo será. Por supuesto, yo pondré lo mejor de mí para conseguirlo, pero también dependerá de cómo evoluciona mi estado físico de aquí al comienzo de temporada».
¿En qué momento de la temporada calculas que podría llegar tu completa recuperación?
«Según me dicen, después de la operación debería esperar entre cinco y seis meses para recuperarme totalmente. Cuando sufres una fractura en un hueso puedes ganar tiempo con el tratamiento, pero al tratarse de tejidos blandos debes esperar a mejorar para que la estructura muscular también recupere su mejor forma. Sé que a principio de temporada no estaré del todo recuperado, pero en abril o mayo podría estar mucho mejor».
Concretamente, en qué momento crees que te afecta esta lesión más negativamente, ¿a la hora de frenar, cuando la moto entrega toda su potencia saliendo de virajes rápidos o en las rectas a máxima velocidad?
«En Valencia sufría mucho en el hombro por la protección aerodinámica y también tenía problemas a la hora de frenar fuerte para entrar en los virajes más lentos, de forma que ni siquiera podía llevar los neumáticos a la temperatura adecuada, pero con los cambios que pedimos entonces es posible que en los entrenamientos en Malasia la situación mejore rodando a alta velocidad».
¿Crees que te equivocaste la temporada pasada al no someterte a cirugía en el hombro en el momento de producirse dicha lesión?
«Durante la pasada temporada tenía dos posibilidades. Después de la lesión de la pierna podía haber aprovechado para operarme en el hombro, pero esa posibilidad no era muy positiva porque no podía someterme a ambas intervenciones al mismo tiempo. La recuperación del hombro habría sido mucho más difí cil si tenía que pasar varias semanas caminando sobre muletas por las fracturas en la pierna. Otra posibilidad hubiera sido dejar
pasar las dos últimas carreras de la temporada para operarme el hombro después de la carrera de Australia y llegar en mejor forma a los “test” de febrero de este año, pero no hubiera estado a gusto escapando de las carreras, perdiendo la posibilidad de conseguir buenos resultados, y tampoco habría podido estar en las pruebas de final de temporada con Ducati. La opción perfecta no existía entonces».
Cambiando de tema, la decisión de marcharte a Ducati, ¿fue tomada de forma espontánea o fue más bien algo meditado durante más tiempo?
«Sinceramente, al principio de la pasada temporada pensé que estaría muchos años con Yamaha y que terminaría mi carrera deportiva con ellos, pero las circunstancias comenzaron a cambiar rápidamente y entonces hablé con la gente de Ducati y supe que estaban realmente interesados en contar conmigo. Su oferta resultó muy atractiva y a partir de entonces comencé a pensar más en esa posibilidad. Todo evolucionó de forma gradual en esa dirección».
Eres uno de los pilotos con mayor experiencia en MotoGP y también estás entre los de mayor edad. ¿Cómo afrontas el éxito que un piloto más joven como Stoner consiguió con una moto «demasiado prototipo» en tus propias palabras y que debe estar en constante evolución para mejorar? ¿Qué crees que tiene Stoner como piloto que a ti te pueda faltar?
«Stoner se mostró muy fuerte con esta moto, especialmente al fi nal de la pasada temporada, y la Ducati requiere un estilo muy particular. Él es un gran piloto en todo tipo de circunstancias y posee un enorme talento. Al mismo tiempo ha estado cuatro temporadas pilotando la Ducati, por lo que no me extraña la gran compenetración que tenía con ella, eso es algo que a mí me falta, por supuesto. Aparte de encontrar una acertada puesta a punto también ha cubierto muchos kilómetros sobre ella en circuitos muy distintos».
¿Es éste el mayor desafío de tu carrera? Se calcula que el 90 por ciento de los aficionados deseaban verte sobre una Ducati. Sin embargo, también ha habido una parte de los puristas de la marca que no han visto bien tu llegada a Ducati. ¿Qué opinas al respecto?
«Sí, por supuesto. Este es el mayor desafí o de mi carrera porque el cambio a Yamaha fue muy distinto por muchos motivos. Entonces yo me encontraba en plena forma y era el comportamiento y rendimiento de la moto lo que debíamos mejorar. En el caso de la Ducati la moto ofrece un elevado rendimiento, quizá con aspectos que mejorar, pero soy yo el que debe mejorar físicamente. Normalmente entrenas entre temporadas, pero en esta ocasión no he podido hacer nada de eso. Sobre la opinión de los puristas, si mi equipo y yo podemos mejorar la Ducati y ganar con ella, seguro que ese porcentaje de “insatisfechos” se reducirá considerablemente».
Los acontecimientos que rodearon la pasada temporada fueron inusuales para ti. ¿Crees que quizá fueron una señal de que los años pasan y que en realidad se acerca el final de tu mejor momento como piloto?
«Es cierto que voy teniendo más años y que las cosas que ocurrieron el pasado año también eran nuevas para mí. También está claro que cuando eres más joven te es más fácil recuperarte y que cuanta más edad tienes más debes esforzarte entrenando para seguir en un buen estado de forma, pero jamás he pensado en abandonar o he creído que se acercara el momento de retirarme. Pienso que aún puedo ser rápido y competitivo durante varios años más, al mismo tiempo que este cambio de moto y equipo me ha dado una nueva motivación. Espero seguir en lo más alto durante varias temporadas más».
¿Te inspira algún temor la idea de llegar a las primeras carreras del año sin estar en plena forma y descubrir que no estás al nivel de Lorenzo, Pedrosa o Stoner, y perder opciones de luchar por ganar el campeonato?
«La forma de funcionar del campeonato ha cambiado desde que me estrené con Yamaha en 2004. Entonces comenzamos a entrenar en enero y tuve hasta cinco entrenamientos durante la pretemporada con la M1 antes de llegar a la primera carrera. Ahora son sólo tres, lo que hace el adaptarte a una moto y desarrollarla una tarea más complicada, y además hay que sumar mi estado fí sico. Por supuesto, todo esto es negativo para mí, pero es algo que no puedo cambiar. Creo que tardaremos más tiempo en encontrar nuestro mejor rendimiento, pero creo que seré capaz de afrontar este desafío».
¿Quién es tu favorito para la próxima temporada, Lorenzo sobre la Yamaha o Stoner con la Honda?
«Creo que los dos son los principales favoritos para la próxima temporada y es difícil decidirme por uno en concreto. Lorenzo tiene ya mucha experiencia sobre la Yamaha y es raro que cometa errores. Si Stoner quiere disputar el título a Lorenzo deberá ser un piloto más constante, pero no te puedes olvidar de Pedrosa, que será muy fuerte sobre la misma Honda, que es una moto más rápida que la Yamaha. Todos ellos tienen muchas posibilidades de hacerlo bien durante la próxima temporada».
Sinceramente, ¿crees que Lorenzo ganó el título durante la pasada temporada por sí mismo, o debido a que las lesiones que tú sufriste te impidieron ofrecer tu mejor rendimiento?
«Éste ha sido el primer título de MotoGP para Lorenzo y no creo que importe cómo lo ganas, sino si lo ganas o no. Siempre fue muy rápido desde el principio y aunque contó con la facilidad de que Pedrosa o yo mismo no estuviéramos al 100 por cien, siempre estaba delante y aprovechó al máximo las cualidades de la Yamaha. Por supuesto que mereció ganar el título».
Ésta ha sido la primera vez que te has encontrado con Fernando Alonso y todo el mundo sabe de los polémicos mensajes que uno y otro os enviasteis en el pasado. ¿De verdad existe esa extraña rivalidad entre vosotros?
«Con Fernando ya me encontré durante unas pruebas con Ferrari en las que él también estaba presente, pero no había un desafío real entre nosotros. Es una lástima que durante esta presentación no haya podido pilotar el coche sobre el hielo frente a él. Fernando es un buen chaval y siento que el pasado año no pudiera conseguir su objetivo de ganar en la Fórmula 1 con Ferrari, pero estoy seguro de que lo volverán a intentar en esta nueva temporada».
Finalizado nuestro encuentro, después de hablar con Valentino sobre todas las circunstancias que rodearon a la pasada temporada y sus expectativas sobre la próxima al manillar de la Ducati, nos queda la impresión de haber descubierto a un Valentino algo alicaído. Sin embrago, también son muchos los que piensan que Rossi, además de un gran piloto, es un gran actor y estratega. Así las cosas, no nos extrañaría que el espíritu menos incisivo que el mostrado en el pasado respondiese a una maniobra frente a sus futuros rivales en la que en realidad «esconde parte de sus cartas para jugar la siguiente mano». Esto no es algo descabellado y al mismo tiempo es una capacidad que el italiano ya ha demostrado tener en el pasado.
Lejos de encontrar a un Valentino con menor fortaleza, que en algunos momentos se descarta abiertamente incluso de la lucha por el título en 2011, tenemos el presentimiento de que la próxima temporada va a estar mucho más reñida de lo que insinuaba augurar durante este primer encuentro frente a frente. Lo mejor de todo esto es que no va a pasar mucho tiempo antes de que vislumbremos la realidad de la temporada 2011 por el título ahora en manos de Jorge Lorenzo. La solución a este enigma, en breve.
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