
Ganar ‘en casa’, como lo hizo la Ducati de Casey Stoner, en Mugello, es para la fábrica italiana un triunfo histórico, tan importante como cuando ganó el Mundial en el 2007, de la mano de Stoner. Otra vez, como en Le Mans, hubo mal tiempo, generando una carrera de ‘bandera a bandera’, que aunque no tiene nueva largada, el cambio de motos, genera un suspenso e incertidumbre mayor a la de una carrera normal.
Stoner con maestría ganó, seguido de la dupla oficial Yamaha, Jorge Lorenzo y Valentino, quienes sufrieron, pero lucharon para llegar al podio.
Las condiciones de pista. De un día para el otro, Mugello era otro circuito, casi como si fuera una pista de pruebas con cambios drásticos en sus condiciones. El sábado, en Mugello, clasificaron con una temperatura de 45 grados en la pista, que en menos de veinticuatro horas se derrumbó a 20º.
El domingo, la carrera fue sobre un ambivalente asfalto, porque había llovido en la 250 previa y había comenzado a secarse para la hora del quinto round de MotoGP del 2009. Algunos charcos (sobre todo en las primeras curvas del descenso, después de San Donato), cierta humedad en otros lugares claves, obligaron a la Dirección de Carrera, a decretar ‘Wet Race’ (Pista mojada).
Ducati en la gloria. Ganar en Mugello, es triunfar en el corazón motociclístico de Italia (lugar que durante mucho tiempo ocupó Monza). El público italiano ha ido, estos últimos años, a la pista toscana a venerar a su ídolo máximo: Valentino Rossi, quien los ha bendecido con siete victorias consecutivas en MotoGP (nueve si se cuentan las de 250 y 125), por eso The Doctor decía: “Es algo fuera de lo ‘normal’, no importa si se viene de una buena o mala carrera, es una gran pista para mí”. Por eso, todos sin excepción, quieren ganar en Mugello, todos quieren ganarle a Rossi aquí. Y, así fue. Stoner quebró la increíble racha de triunfos de Valentino.
Si hubiera un segundo escalón imaginario, en el orden de las preferencias del fantástico público italiano, allí estaría Ducati, la Ferrari de las motos, aunque la historia de competición de la casa de Borgo Panigale es de cercana data, a diferencia de la reina de la Fórmula 1. En 1971-1972, hubo una participación de la moto Ducati (una marca más entre 23 que participaban, a pesar de que la tripulará Phil Read), pero sin ninguna relevancia en el Mundial de 500cc, porque era plena época de Giacomo Agostini arrasando con la MV Augusta.
Cuando Ducati Corse desembarcó en el MotoGP del 2003, lo hizo de la mano de su modelo Desmosedici, una verdadera joya del diseño mecánico, creada por Filippo Preziosi, uno de los más grandes genios de la historia mecánica del motociclismo deportivo moderno, formado en la Universidad de Bolonia, una de las más antiguas de Europa y para muchos considerada la ‘capital de la creación y desarrollo del motor de competición’. Recién en el 2007, con el manejo especial de un fuera de serie, como es el australiano Casey Stoner, pudo alcanzar a posicionarse entre las marcas ganadoras del campeonato de prototipos MotoGP, alcanzando el reconocimiento mundial.
Ahora llega, esta victoria ‘en casa’, delante a una multitud que superó los 80 mil espectadores, que no se rindió al mal tiempo, e inundó la pista para ocupar un lugar de honor frente al podio que, aunque esta vez no estuviera Valentino en lo más alto, estaba Stoner todo vestido de rojo (el color de la pasión italiana en deporte motor) y a su lado, en silla de ruedas, para recibir el premio por el equipo, el ingeniero Preziosi. Faltaba que hubieran subido la GP9 Nº 27, para que la gente la homenajeara con sus cánticos. Abajo, aplaudían a rabiar, los mecánicos de Casey, todos italianos, junto a Adriana, la hermosa esposa del australiano.
“Ya había ganado en Italia, en Misano 2007 y entonces fue estupendo también para Ducati, pero esta era la carrera que quería”, confirma el australiano victorioso, “esta fue una carrera muy dura, pero al final una gran alegría para todos: mi equipo, Filippo (Preziosi), toda Ducati y sus aficionados”.
“Esta victoria tiene un significado especial para nosotros”, declara feliz Claudio Domenicali, Director General de Ducati Corse, “porque Mugello es nuestra pista de casa, esa en la que nuestro Vittoriano (Guareschi) recorre miles de kilómetros probando, dónde la Desmosedici debutó por primera vez en 2002. Ganar aquí, es una gran emoción y un gran orgullo”.
. El reglamento de MotoGP dice que si una carrera es declarada ‘Wet Race’, los pilotos están habilitados para ingresar a boxes, cuando las condiciones hayan cambiado a pista seca, para cambiar la moto y/o neumáticos, sin necesidad de detener la carrera y largarla de nuevo, por eso se la llama de ‘bandera a bandera’. Una situación parecida al GP de Francia, quince días atrás.
Tal como se desarrolló el GP de Italia, donde el grueso de los pilotos delanteros ingresaron a cambiar la moto con los neumáticos ‘slick’, para la vuelta 11, justo mitad de carrera, se podría decir que hubo ‘dos carreras’.
Sobre la pista húmeda (la primera parte) ‘ganó virtualmente’ Marco Melandri con la Kawasaki, luego de superar a Valentino en la punta, en la décima vuelta. Un giro más tarde entraban para el recambio. Sobre el asfalto seco (la segunda mitad), la victoria real fue para Casey Stoner con la Ducati GP9.
La primera parte fue alucinante por la intensidad y cantidad de sobrepasos, así como por la variedad de pilotos que lideraron ese tramo. Desde Chris Vermeulen (en la primera) con la Suzuki; Casey Stoner (segundo y tercer giro); Andrea Dovizioso (de la cuarta a la séptima vuelta) “La sensación de liderar la carrera delante de la afición italiana ha sido increíble”, expresó el de Forli; Valentino (octava y novena) y finalmente Marco Melandri para la décima.
“En mojado hemos salido bien, la moto me daba un feeling excepcional hasta que la pista se secó demasiado y las gomas se destrozaron”, explicó Casey, acerca de la primera mitad de competencia, “he intentado tirar al máximo, para no perder demasiado terreno respecto a los otros, como sucedió en Le Mans, tratando al mismo tiempo de seguir en la pista hasta que no estuviera relativamente seguro de montar las gomas de seco”.
Volviendo sobre el piloto de la moto Nº 33, lo de Melandri con la Kawasaki ZX-RR del Hayate Racing se puede definir de extraordinario. Su salida desde el puesto 15º fue tan eficaz, que al cruzar la primera vuelta estaba 9º, para ir progresando de a un puesto por vuelta, para estar 5º en el quinto giro, pero su voracidad era mayor, así que sobrepasando a Vermeulen y Stoner, ya tenía un lugar en el podio, detrás de Dovizioso, que era escolta de Rossi. Cuando el piloto oficial de Honda, entró en boxes, desde la segunda posición le fue fácil atacar a The Doctor, y así convertirse en líder por una vuelta, por eso lo damos ‘ganador de esta primera manga de 11 vueltas’. En ese giro Melandri, Rossi, Lorenzo y Stoner en ordenado trencito entraron a boxes.
Nunca antes, se había visto tal actitud de agresividad deportiva y desafío, ni a un piloto Kawasaki, menos a una ZX-RR, pero desde la inteligente convocatoria al italiano de Ravenna, como la voluntad de superación demostrada por el nuevo equipo, a pesar de la crisis de la fábrica madre japonesa, hay una conjunción con ansías de triunfo.
La ‘segunda manga’ en continuado, ya con las gomas ‘slick’, tuvo como líder inicial a Dovizioso, durante tres vueltas, hasta que en la 14º el solitario artesano de la potente Ducati, el australiano Casey Stoner, de 23 años, se adueñó definitivamente de la punta, mientras por detrás de él seguía la danza de los sobrepasos. “Mi ritmo de carrera en seco quizás no era perfecto, pero era muy bueno”, aclara Casey, “me he sentido cómodo y competitivo enseguida, no hubo tiempo de tomar un poco de aliento, porque el embrague empezó a darme problemas, justo cuando apareció Loris, que iba de veras fuerte y en algún momento llegó a pasarme. Me hizo sudar de veras”, confesaba Stoner.
Loris Capirossi, con una Suzuki afilada al máximo en el box de Stuart Shenton, fue a desafiarlo a Casey, con la solvencia de un piloto que ha crecido en las curvas de Mugello (nació en Bolonia, a 80 Km de la pista toscana), al punto de que cruzaron la línea del giro 16º separados por 0.055, lo que le permitió tener un instante de líder, para después regresar amenazadoramente a la posición de escolta.
Para instancias finales, vendría otro revuelo de posiciones. Mientras Valentino atacaba el cuarto puesto de Dovizioso, Lorenzo pudo llegar hasta Capirossi y convertirse en segundo, situación que aprovechó The Doctor para ir por más, alcanzando el podio. Dovizioso intentó una tibia revancha contra Rossi, pero cruzaron la línea final separados por 0.053, manteniendo Valentino su tercer lugar final. “He intentado pasarlo aprovechando la succión en la última curva, pero no ha sido posible”, declaró Dovizioso, satisfecho porque “nuestra estrategia de carrera ha sido correcta: hemos cambiado de moto cuando tocaba y he luchado hasta el límite para mantener mi posición”.
El uno para Stoner-Ducati, el dos-tres para Lorenzo-Rossi con Yamaha, cuyas YZR-M1 fueron las más veloces sobre los 1.141 metros de la recta de Mugello: 342,31 Km/h para Valentino, 340,15 Km/h para Lorenzo. “El resultado es tan bueno como ganar, no se puede creer la carrera que ha sido hoy, parecía una película”, dijo Lorenzo, “desde haberme patinado y caído con la moto, yendo de los boxes a la grilla, luego no salimos bien. Por suerte, el equipo pudo poner en condiciones la primera moto caída y tenerla lista –contrareloj- para el momento del recambio. Al final tenía un gran ritmo para llegar a este resultado increíble”.
Para Valentino, “Puedo estar contrariado por no ganar, pero siete victorias consecutivas ¡no están nada mal!, lo importante es haber finalizado tercero”, reconoció The Doctor, “estábamos fuertes sobre lo húmedo, pero en la segunda moto nos equivocamos al poner una goma delantera dura. Hacia el final, me sentí capaz para alcanzar el podio”.
Sin lugar a duda, un GP emocionante, con sorpresas y golpes de escena, desde la primera hasta la última vuelta, donde el sobrepaso se convirtió en una amenaza permanente. Una carrera inolvidable.
Para las condiciones que hubo, más los intercambios jugados de posiciones, se podría haber esperado más deserciones. Llegar 14 sobre 17. Entre los caídos estuvo Dani Pedrosa, cuya imagen tirado fuera de la pista hizo estremecer hasta a los más experimentados. Quien tuvo una salida fulgurante, que lo hizo saltar desde el octavo lugar hasta la punta, se cayó en la vuelta 13º ya con las gomas ‘slick’: “El cambio de moto en el pit ha sido complicado; me dolía mucho la pierna al pasar de una a otra”, relató Dani, cruzado por el dolor, pero en apariencia sin ninguna lesión de consideración, “no tuve tiempo para habituarme a los reglajes de la moto de seco, tuve que forzar mucho y la moto se me ha ido de atrás”.
El 14 de junio, en Barcelona, el sexto round del Mundial, el GP de Catalunya.
Mario Diez - prensa dorna sports sl
GRAN PREMIO D'ITALIA ALICE
MotoGP Race Classification 1-Casey STONER -Ducati Marlboro Team- Tiempo:45'41.894 Promedio: 158.389 Km/h
2-Jorge LORENZO +1.001
3-Valentino ROSSI +2.076
4-Andrea DOVIZIOSO +2.129
5-Loris CAPIROSSI +3.274
6-Colin EDWARDS +24.451
7-James TOSELAND +25.621
8-Randy DE PUNIET +26.046
9-Niccolo CANEPA +31.815
10-Chris VERMEULEN +34.814
11-Marco MELANDRI +35.090
12-Nicky HAYDEN +39.122
13-Mika KALLIO +52.462
14-Toni ELIAS +52.478
15-Alex DE ANGELIS +1 Lap
Not classified
3 Dani PEDROSA 11 Lap
72 Yuki TAKAHASHI 13 Lap