
BOLIVAR (DyN) - Más de mil vecinos de Bolívar pasaron a despedir los restos del piloto de motociclismo Jorge Martínez Boero, muerto ayer en Necochea en el comienzo del Dakar , y cientos acompañaron el cortejo hasta el cementerio municipal de esta ciudad.
Con un sol que elevaba a casi 40 grados la temperatura, el féretro con el cuerpo yaciente de Martínez Boero llegó a la necrópolis a las 15.30 y en el trayecto desde la casa paterna, donde fueron velados, la gente fue saliendo a la calle para aplaudir a este fierrero, de 38 años, hijo de una gloria del pueblo, el Gaucho Jorge Martínez Boero que en el 82 inscribió su nombre como campeón del TC.
Unas horas antes, sobre el mediodía, llegó a la casa de San Martín al 1300 Vilma, la madre del piloto, que volvió junto a una de las hermanas de Martínez Boero desde los Estados Unidos. Desde Ezeiza, salió en un avión pequeño hasta el aeroclub de esta ciudad en un organigrama hecho desde la comuna y en un auto de la intendencia llegó hasta la casa para despedir a su hijo.
Ya en las primeras horas de la tarde, la esposa del piloto sufrió una descompensación y fue atendida por médicos de una ambulancia que estaba estacionada, frente al domicilio por cualquier problema.
Estuvieron pilotos de otras épocas y compañeros de aventuras fierreras, y también la mamá de Juan José Barbery, el Gato, amigo entrañable de Jorge, desde el Liceo que compartieron, y que siguió corriendo el Dakar con una de las Beta del equipo que integraban.
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