El fichaje estrella de Valentino Rossi parecía el antídoto infalible para el mayor problema de las Desmosedici, es decir, que no haya habido otro piloto en la era MotoGP 800, excepto Casey Stoner, capaz de vencer al manillar de las motos italianas. La esperada llegada de Rossi eclipsó desde el principio al norteamericano Nicky Hayden, ya en su tercera temporada sobre la Ducati, y cuya experiencia parecía conducirle este año a recortar la diferencia que le separaba de los pilotos más rápidos de la categoría.
Pasado ya el ecuador del año, ni la estrella italiana ni el aguerrido norteamericano han logrado progreso alguno sobre la GP11. Bien al contrario, a medio camino ha surgido una nueva «GP11.1» desarrollada bajo las indicaciones de Rossi que no es sino un híbrido de la moto actual y la que en principio debería debutar al comienzo de la próxima temporada, ya con los nuevos motores de 1.000 cc. El caso es que la llamada GP11.1 tampoco ha solucionado los problemas de la marca.
Hablamos con Nicky Hayden después del GP de Estados Unidos en Laguna Seca y antes de nada quisimos saber lo que diferencia a la GP11 de la GP11.1.
«Rodé con las dos motos en la primera sesión de entrenamientos del viernes en Laguna y en la segunda me concentré en la GP11.1», comienza el piloto de Kentucky. «Hubo apartados concretos en los que la última versión funcionaba mejor, especialmente en aceleración gracias a la nueva caja de cambios, pero nada de rodar medio segundo más rápido gracias a ella. Nunca es fácil. No sabemos aún si continuaremos con la GP11.1. No ha sido un paso adelante tan significativo, así que quizá continúe con el material que tenía anteriormente, aunque tengamos la certeza de que con él tampoco estábamos yendo muy lejos».
Como hizo Honda hace ya varias semanas, los pilotos de Ducati han podido probar en la GP11.1 una nueva caja de cambios de ultrarrápido funcionamiento, denominada «seamless», aunque ésa no parece su única ventaja.
«Me encanta la nueva caja de cambios. A menudo sales y pruebas nuevos componentes como un pedal de freno o una llanta distinta, pero éste ha sido un gran paso adelante en sofi sticación técnica. No creo que tarde mucho en llegar a las motos de calle por su suavidad, aunque no suponga una rebaja determinante en los tiempos por vuelta. Se trata de un cambio mucho más ligero y suave, y no hay corte de potencia tan palpable cuando estás en plena aceleración. Cuando engranas la siguiente marcha percibes cómo el motor empuja más desahogadamente. Pero es en su suavidad en lo que destaca principalmente. En lugares donde cambias de marcha con la moto inclinada, los efectos sobre la estabilidad son mucho menores».
¿Cómo son las relaciones con Valentino y cómo crees que está siendo para él esta difícil temporada?
«Todos sabemos que Valentino no es un tipo fácil al que vencer. En Laguna corríamos por el séptimo puesto. Los dos queríamos terminar como el mejor piloto de Ducati, así que luchamos en serio por ello. Es un circuito en el que cuesta adelantar, especialmente a un piloto que lleva la misma moto y los mismos neumáticos, suma a eso una fuerte motivación y Valentino no cometerá errores. Había algunos sitios donde estuve cerca, pero eso no quiere decir que fuera a cerrar los ojos y meterme por el interior de cualquier manera. Si me llevo por delante a mi compañero luchando por el sexto puesto, para eso mejor no vengo al circuito. Aún así con tres vueltas para el final estaba a su rueda, pero en realidad no era más que otro de esos días amargos en los que acabas a 30 segundos del ganador después de haber trabajado realmente duro. Hay gente que piensa que Valentino no se está empleando a fondo, pero puedo dar fe de lo contrario. Rodaba tras él y puedo decirte que Valentino lo estaba haciendo absolutamente al límite, así que las cosas no están siendo fáciles para nosotros, no sólo para Valentino o para mí, sino tampoco para el equipo».
Ducati siempre ha seguido sus propias pautas en el desarrollo de las motos, pero esa filosofía no está llevando al éxito en las últimas temporadas. Se ha abierto incluso el debate sobre la necesidad de construir un bastidor convencional de aluminio para asegurar los resultados durante la próxima temporada.
«Está claro que algo nos falta para ser competitivos. Como decía antes, “Vale” rodaba al límite en Laguna y acabó a 30 segundos del primero. Nuestros problemas no vienen de un solo apartado en este momento. No es solo cuestión de un nuevo chasis y que la moto gire un poco mejor. Los demás han dado importantes pasos adelante, pero no estoy seguro de en qué dirección trabaja Ducati. Está claro que están trabajando duro. Nos traen nuevas motos y se llevan las anteriores. Supongo que trabajar con vistas al futuro merece la pena, pero en este momento no estamos recibiendo lo que merecemos y es una sensación frustrante. Creo que nunca he acabado tan retrasado en Laguna como en este último GP».
La temporada pasada estuviste inmediatamente después de los hombres de podio de forma regular. Este año las cosas están siendo distintas, incluido en Laguna Seca.
«Pensé que podría estar delante en Laguna. Obviamente, tener un accidente en entrenamientos no ayudó, sino que complicó aún más las cosas. Cuando el primer grupo estaba a 10 segundos ya tenía una ventaja que no se podía rebajar con las motos que pilotábamos».
¿Alguna preferencia entre las dos motos de aquí a final de temporada?
«Hay diferencia entre ambas motos, pero no tan exageradas. Había sitios donde la caja de cambios permitía acelerar más fuerte y de forma más suave. Estando inclinado a su rueda compruebas que la moto tiene un comportamiento mejor, pero la moto en sí no me parece superior. Cuando llegué al box le dije al equipo que Valentino me había ganado, pero no por llevar la nueva moto en concreto. La primera moto es la que mejor conocemos y también había sitios donde frenaba de forma más eficiente y con mayor estabilidad».
Sin duda, en Ducati les queda un largo y duro trabajo por delante, no ya para enderezar la presente temporada, sino porque el tiempo ya corre peligrosamente de cara a 2012, momento en el que las nuevas MotoGP 1000 llegarán a pista gracias a las modificaciones del reglamento.
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