
Lucio Cecchinello, dueño de LCR Honda, admitió que ha conversado con el piloto del Campeonato Británico de Superbike, John Hopkins. El norteamericano debutó en MotoGP en 2002, en un equipo satélite de Yamaha, cambió a Suzuki al año siguiente y se transfirió a Kawasaki en 2008. El paso de Hopkins en el Mundial fue interrumpido por la crisis económica que alejó a Kawasaki de las pistas, pero él volvió a la categoría en el último GP de la República Checa gracias a un 'wild card' de Suzuki.
“Estoy en contacto con John Hopkins. En Brno él fue rápido con la Suzuki una vez más y él es apoyado por Monster. Me gustaría verlo correr para mí”, reconoció Cecchinello. Cuando el norteamericano fue presentado en el certamen inglés, mostró estar seguro de que la categoría serviría como un trampolín para su carrera. “Yo no vendría hacia el Campeonato Británico de Superbike si no creyera que sería bueno. Creo que será un óptimo escalón para mi futuro”, dijo Hopkins.
La situación, sin embargo, puede ser un problema para Andrea Dovizioso. Honda ya anunció que el departamento de carreras sufrirá un recorte en su presupuesto y avisó que Andrea y Marco Simoncelli tienen sus plazas amenazadas. El camino natural para el piloto de fábrica sería el LCR, pero la prensa europea especula que al italiano le costaría 3,5 millones de euros, gasto que Cecchinello no tiene condiciones de acarrear sin el apoyo del equipo oficial.